Universidad de Chile está terminando la temporada donde, por ahora, está sacando la tarea adelante de salvarse del descenso en el Campeonato Nacional, donde el técnico interino Sebastián Miranda se tuvo que poner el overol en dos oportunidades en el año.

Claro, porque el actual técnico de la U fue llamado de emergencia cuando se despidió al colombiano Santiago Escobar, mismo pasó que siguió tras la salida de Diego López con el "Fantasma de la B" penando en el CDA.

Si bien no es seguro que Miranda continúe al mando del equipo, algo que hizo saber el presidente de Azul Azul Michael Clark, hay un punto que Miranda tiene en común con los últimos interinos que pasaron por la U: poco a poco se fueron desinflando.

Es que cada vez que la directiva de la U sale a dar el respaldo por el trabajo de uno de los interinos el piso se comienza a mover. En este caso, fue tras la primera victoria ante Universidad Católica por Copa Chile, donde tanto Cecilia Pérez y Clark apoyaron mantener a Miranda.

En agosto de 2019, tras el despido de Alfredo Arias, fue el recién llegado como jefe de las inferiores, Hernán Caputto, quien asumió en la banca bullanguera, en un torneo que se dio por finalizado por el estallido social en el país, donde la U si bien estaba peleando en puestos de descenso, tenía un partido menos que otros equipos.

El nacionalizado chileno fue mantenido en el cargo para la temporada 2020, donde comenzó perdiendo la final de Copa Chile ante Colo Colo y en el Campeonato Nacional todo se fue desmoronando poco a poco, lo que impulsó su salida.

Caputto se fue con un 46,2% de rendimiento con 11 victorias, 10 empates e igual cantidad de derrotas en el torneo nacional.

 

 

Si bien hubo dos partidos de Marcelo Jara, fue Rafael Dudamel quien finalmente dirigió al equipo hasta el final, consiguiendo una clasificación a Copa Libertadores, aunque igual pasó susto por la tabla acumulada y el descenso.

Como una película de terror, el venezolano fue despedido en 2021, dando paso a Esteban Valencia con un interinato de 22 partidos: nueve triunfos, cinco empates y ocho derrotas, dando un 45,4% de rendimiento.

Todo se vino a tierra una vez que Azul Azul, en voz del gerente deportivo Luis Roggiero confirmó a Valencia como entrenador, donde vino una racha negativa que liquidó todas las aspiraciones.

Si bien fue Cristián Romero quien se hizo cargo del equipo en los últimos partidos, salvando de manera épica el descenso en la última fecha, el borrón y cuenta nueva hizo dar un nuevo tropiezo a Azul Azul.

Santiago Escobar lideró el equipo, pero los malos resultados lo sacaron con un pobre 33,3% de rendimiento, donde el llamado fue Sebastián Miranda, quien en su primer interinato dirigió a la U en cuatro partidos, logrando dos triunfos y dos derrotas. 

Tras confirmar a Diego López, el técnico uruguayo que no logró levantar a los bullangueros, la dirigencia nuevamente le pidió el salvavidas a Miranda.

En la actual etapa comenzó con un triunfo ante Palestino por el torneo, mientras que venció a la UC en el primer choque de Copa Chile, lo que hizo que la dirigencia diera luz verde para que se hiciera cargo del plantel, al menos hasta fin de año.

Pero tras superar la llave con el equipo de Ariel Holan todo se fue derrumbando, lo que marcó la golead contra Huachipato por 4-0 y la eliminación en la semifinal ante Unión Española por 1-0, que la hizo olvidarse de un cupo a Copa Libertadores, actualmente con un 46.15% de rendimiento.