La salida de Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas de la dirección deportiva de Universidad de Chile fue un golpe duro para los referentes azules, quienes dejaron su cargo debido al cambio de dueños que habrá en la sociedad anónima.

En un distendido y locuaz live de Instagram que realizó junto a los periodistas deportivos Francisco Caneo (Cooperativa), Gonzalo Álvarez (ADN) y Benjamín Bonhomme (ESPN), el Polaco comentó sus sensaciones de lo que fue esta partida, donde se sinceró al contar que la relación con el hincha de la U cree que lamentablemente se desgastó.

"Teníamos que convencer a la gente de lo que había que hacer. Una de las cosas que más me da lata, es que quedó la imagen que no hicimos nada. Y lo que hicimos fue enorme, en una época imposible, donde todas las respuestas eran no. A la gente le queda el resultado deportivo, del resto ni se acuerdan", contó Goldberg. 

Luego detalló lo que fue la pega en el aspecto económico. "Lo que hicimos en término de presupuesto fue enorme, reestructuramos deportiva y económicamente a la U. Fue algo gigante, gigante, gigante. Pero al final te juzgan por el resultado del domingo y es así, son las reglas del juego. Qué más vas a hacer. Pero se hizo infinitamente más de lo que se ve. Pero el que se quiera queda con esa imagen, que lo haga.

Así es como contó la cantidad de dinero con que debieron trabajar. "No hay nadie que gastara menos que nosotros en la era Azul Azul. En dos años, con estallido y pandemia entre medio, gastamos un millón seiscientos mil dólares. Beccacece se gastó 10 palos verdes en un año. Y nosotros, con ese presupuesto, lo dejamos tercero el año pasado y ahora lo dejamos con un equipo mucho más competitivo, aunque los resultados no se estén dando. Además dejamos una base con jugadores formados en casa", sostuvo.

Comentó por ejemplo cómo lograron cerrar la contratación de Leo Fernández. "Llegó a la U por 50 mil dólares. Nos pegamos el carril, no perdíamos nada con llamar a México y al representante. Al principio no querían, pero empezamos a hinchar y resultó. Por otros jugadores la U pagó préstamos de un millón de dólares, 500 mil dólares...", manifestó.

Uno de los temas que más se les criticó fue la traída de Rafael Dudamel. "Fue una apuesta, como todo, pero no resultó", admitió. Y desmitificó lo que pudo ser la llegada de José Luis Sierra. "Conversé con el Coto Sierra. Fue candidato, absolutamente, pero si no llegó no fue por su pasado en Colo Colo. Es mentira lo de la presión de la hinchada. A mí esa cuestión no me importaba, aunque entiendo que a alguien puede molestarle. Para mí el Coto es Unión Española, no es Colo Colo. Yo no tomé nunca decisiones pensando en lo que iban a decir", agregó.

Sobre refuerzos, indicó que "quisimos traer a Daniel González de Wanderers y también a Luis Jiménez. Me hubiese encantado el Mago, pero igualarle el sueldo ya nos costaba. Y si hacíamos el esfuerzo, debíamos ir a negociar con Palestino que nos iba a cobrar 300 mil o 400 mil dólares. Era imposible".

Finalmente, habló de lo que es la opción de la U de tener nuevamente logros internacionales. "El único equipo con una política constante es Católica. El resto no se atreve a tenerla. Y pensar en la Libertadores... recién Gremio se trajo a Douglas Costa, de qué me estás hablando. Ganan 150 mil dólares mensuales esos jugadores. Es imposible competir con eso, no tienes cómo. A no ser que hagas un proceso largo, como el de Independiente del Valle, que hizo un nuevo modelo de captación. Si la U quiere volver a pelear algo internacional, debe pensar mínimo a cinco años más", complementó.