Mauricio Pinilla asume que pudo llegar más lejos en el fútbol, pero su carrera terminó de otra manera. Es el balance de sus reflexiones en el diálogo con Felipe Bianchi y Mauricio Contreras, en el webshow Domingos Dominicales.

"Uno empieza a conocer cosas y se empieza a desviar un poco. Pero sí obviamente hay un arrepentimiento de mi parte, de saber que pude haber rendido un poco más o hacer una linda carrera", explicó el delantero de Coquimbo Unido.

Opciones hubo. De hecho, el atacante desclasificó la oportunidad que tuvo de saltar al Barcelona de España cuando era juvenil, y posteriormente a Inter y Juventus durante sus buenos años en el fútbol italiano.

"Tengo dos procesos en los cuales hay tres equipos grandes involucrados. Cuando tenía 15 años me fue a buscar el Barcelona a un torneo que jugamos en Italia con la U: estuvieron en conversaciones, ofrecieron poca plata y la U no aceptó. Y quedó en nada", reconoció.

Luego vinieron dos gigantes del fútbol italiano. "En 2011, cuando estaba en el Palermo, tenía dos propuestas vigentes, listas, acordadas. Me iba a recomprar el Inter o me iba a ir a la Juventus", reveló Pinigol.

Según el ariete, "tenía los contratos en el mail del representante, porque era el mercado de invierno, donde los clubes se refuerzan con muy pocos jugadores, y la Juve y el Inter necesitaban delanteros".

"Teníamos todo listo, con los dos equipos, teníamos que decidir en esos últimos días, y tres días antes de llegar a Navidad me rompí el quinto metatarso", recordó. Fue una lesión en el pie izquierdo que requirió cirugía y una rehabilitación hasta marzo.

¿Inter o Juventus? 

"Yo siempre fue el hincha del Inter", aseguró Mauricio Pinilla. "Inter y la Juve son como Colo Colo y la U. Ahora, también había un tema deportivo, la Juve venía de un proceso grandísimo, había ganado todo", subrayó el ariete nacional.

"Aparte había un preparador físico que había trabajado conmigo en Grossetto. Y me llamaba siempre y me decía 'Mauro, puede pasar esto, esto y esto'. Y como conocía parte del staff también existía la posibilidad de que dijera que sí a la Juve", explicó.

Pero la lesión tiró todo por la borda: "Había que seguir trabajando a ver qué puede venir adelante. La vida es así, es como si me pusiera a pensar que si no le pegaba tan fuerte en el palo de Brasil, o si no le pego un combo a este huevón y no me echaban".

El ariete no se hace mala sangre. "Son cosas que van a pasar en la vida que son inmanejables. Por eso no me pego tantas puñaladas. Me hubiera gustado una oportunidad, pero no me tocó", completó.