Matías Rodríguez fue el encargado de dar la cara en medio de la profunda crisis de Universidad de Chile, colista exclusivo del Campeonato Nacional y sin triunfos en los últimos dos meses. El empate con Everton en los minutos finales no impidió destacar lo positivo.

La clave estuvo en el cierre. "Nos podemos reprochar que en las últimas pelotas nos metimos muy atrás, y eso nos reprochamos. Pero se mostró orden, más firmeza atrás y eso es lo que rescatamos. Estoy convencido de que los triunfos van a llegar", agregó Mati.

"Yo me fijo en lo rápido y en lo pronto. Nos hace falta ganar un partido para agarrar confianza y levantar de una vez, que este equipo se merece hace rato un triunfo, lo venimos buscando y lamentablemente a la primera que fallamos lo tiramos todo a la basura", reflexionó el argentino.

"No hay que escuchar. Si uno ve o lee, se mata. Uno ya es más grande y se toma las cosas diferentes pero si uno ve en el caso de los delanteros, que no hacen goles, hay que sacarles la preocupación. Tenemos que hacerlos sentirse tranquilos, defender y darles la pelota clarita", explicó.

De cara al duelo con Audax Italiano, el lateral aseguró que "evidentemente no nos está alcanzando y tenemos que dar no el 100 por ciento sino que el 110. Me fijo mas en el funcionamiento nuestro, porque estamos ahí del triunfo. La concentración es fundamental. No hay que estar arropadito, hay que hacer un gol y buscar el otro", alentó Rodríguez.

En torno a su contrato, que expira a fin de temporada, el lateral clarificó que "todavía no hemos hablado porque estamos preocupados de salir del momento en que estamos. Hasta diciembre tengo contrato y no se me pasa por la cabeza otra cosa que vivir el día a día. Si sigo bien, se abre la puerta a la renovación".

Finalmenta, aseguró que "la única salida es trabajar y masticar piedras y todo lo que te digan. Hay que hablar en la cancha, entrenar más de lo que estamos haciendo y eso no nos asegura ganar, pero sí quedarnos con la tranquilidad de que diste todo".