El 5 de diciembre de 2015 fue la última vez que Martín Lasarte se sentó en la banca del sector sur del Estadio Nacional. Esa tarde la U venció 2-1 a Huachipato con goles de Sebastián Ubilla y Leonardo Valencia. Ese mismo día, un histórico también diría adiós al club de toda su vida: José Rojas.

El uruguayo dirigió ese encuentro con bronca, con molestia, con vergüenza y por qué no decirlo: con esa sensación amarga que te pasaron a llevar.

Dos días antes del encuentro, el nuevo entrenador Sebastián Beccacece se había reunido con cada uno de los jugadores de Universidad de Chile comunicándoles si seguían o no para la temporada siguiente, algo que fue una verdadera bomba atómica dentro del plantel azul.

Es más, fue tanto el impacto dentro del equipo, que Lasarte decidió liberarlos de la concentración en el Hotel Intercontinental al darse cuenta del ánimo de los dirigidos. La mayoría se quedó y compartió por última vez con el charrúa.

Luego de la victoria azul, Lasarte afirmaría que "fue una situación desagradable. Creo que pudieron haber esperado hasta hoy o mañana para decirle a los jugadores que no seguían".

El experimentado DT estaba dolido, pero aceptó las disculpas de la regencia de la U, afirmando que "el presidente (Carlos Heller) y un compañero de su directiva se acercaron para pedirnos disculpas. No es sencillo y lo hizo con muchísima humildad y compañerismo. Además, antes del partido lo hizo acá con los futbolistas"

No sólo Heller le pidió disculpas, también lo hizo Sebastián Beccacece. "Estuvieron las disculpas del caso del club, del propio técnico. Me mandó un mensaje, pero bien. Yo siempre digo lo mismo, que él se pusiera en mi lugar", confesó en ese momento.

Así fue la triste partida de Martín Lasarte, hombre que dejó en las vitrinas azules tres títulos (Torneo Nacional, Copa Chile, Supercopa) y que no solo hoy, siempre es opción cuando hay olor a cambio de entrenador. ¿Tendrá su revancha? El tiempo lo dirá.