El día lunes Lucas Aveldaño ingresó por última vez al Centro Deportivo Azul donde lo esperaba el entrenador azul Hernán Caputto para comunicarle que no seguiría en el club.

"Caputto me dijo que no seguía. No hablé con nadie del club, hubiese preferido que me agradezcan y me den la mano, pero son sus formas. Me voy tranquilo, que lo di todo. Siempre he sido profesional y me he puesto la camiseta, como un hincha más. Lo más gratificante es cuando compañeros te dicen que les da pena mi partida", le confesó al CDF el zaguero.

Aveldaño no esconde que tenía ganas de seguir en el club. "Tenía las ganas de continuar, me quedó la sensación amarga de cómo fue el torneo, sabiendo que podíamos dar un poco más y estar en un club como la U, que siempre pelea cosas, fue un año complicado y movido", aseguró.

Lo peor para el central argentino, es que por contrato tenía una cláusula donde si hubiera jugado el 80% de los partidos, renovaba automáticamente, cosa que no ocurrió por la suspensión del fútbol y posterior témino anticipado. "Con un partido más, hubiese renovado", lamentó.