Universidad de Chile no ha podido librarse del fantasma del descenso y se mantiene en el antepenúltimo lugar, con uno y dos puntos de diferencia sobre Antofagasta y Universidad de Concepción, respectivamente.

Sin embargo, los azules tienen la salvación en sus manos. De las nueve fechas que restan en el campeonato, tres son cruciales para el futuro de la U por enfrentarse a rivales directos por la permanencia.

El primer partido bisagra para el equipo de Hernán Caputto será en la décima fecha de la segunda rueda, el 17 de octubre ante Deportes Iquique. Los Dragones hoy están dos puntos por arriba de los azules.

 

 

Pero no habrá descansos. Y es que el 21 de octubre, es decir cuatro días después, el conjunto universitario recibirá en el Estadio Nacional a Everton, otro de los comprometidos con el descenso.

El cuadro viñamarino, que despidió a su entrenador Gustavo Díaz, mostrará una versión renovada en Ñuñoa con el objetivo de defender su escuálida ventaja, que hoy registra apenas un punto de diferencia sobre los azules.

 

Con la ventaja de la localía, la U tendrá un tercer partido clave en programación por definir el 10 de noviembre. Será rival de Universidad de Concepción, el actual colista del Campeonato Nacional.

Con tres victorias en estos tres partidos, Universidad de Chile no solo asegura los 30 puntos de piso para soñar con la permanencia, sino que además saca ventaja sobre los rivales directos.

Eso en lo numérico, porque el duelo superclásico ante Colo Colo el 5 de octubre, si bien no tendrá la misma gravitancia en la tabla de posiciones, puede suponer una inyección anímica para los azules.