La crisis en Universidad de Chile se palpa en cada rincón del CDA. Como hoy, cuando apareció Nicolás Oroz para la conferencia de prensa, con rostro cabizbajo y voz subterránea. Siete partidos sin ganar y el último lugar en la tabla de posiciones han hecho mella en el plantel universitario.

"Uno llega a este club y dice 'voy a pelear el torneo, la cancha va a explotar y la gente se volverá loca'. Y la realidad es totalmente distinta (...) Vemos la tabla y sabemos que no es el puesto en el que debemos estar", musitó el ex Racing, que suma ocho partidos y un gol desde su llegada al elenco azul.

 

"Obviamente uno se siente triste porque viene con expectativas y no se están logrando. Por más que intentemos siempre falta un poco más para llevarse los tres puntos, pero no conozco otra forma de salir de esto que no sea entrenando", explicó el ex mediocampista de O'Higgins.

El número 10 de la U dice que no le pesa el dorsal: "Es algo que busqué. Si bien podría haber elegido otro número, pasar desapercibido y no ser el 10 de la U, elegí serlo, elegí esa responsabilidad porque sé que tengo capacidad y condiciones para hacerlo".

"Me gusta esa presión. Sé que por el escudo y el número es una camiseta muy importante y no sé si se hablaría de mí si estuviéramos en otra situación", explicó el argentino.