Juan Manuel Olivera supo dejar su huella en Universidad de Chile. Y, en diálogo con el corresponsal de RedGol en Europa, Enzo Olivera, recordó sus pasajes de azul, partiendo por el gol que le significó a su equipo el título del Apertura 2009.

 

“Está entre los tres más importantes de mi carrera sin duda. Involucraba muchas cosas, fue un momento muy especial. La sensación que te da, recuerdo que casi me llevo de arrastre a Walter (Montillo) que se quiso colgar, quería abrazar a todos los hinchas, no sabes qué hacer. Era un desahogo, de bronca, al principio las cosas no salían como uno quería y hacer el gol de la final fue un desahogo muy grande”, recordó.

“Emilio (Hernández) me mete el centro bien pegado contra la raya. Quizás no fue de los mejores, iba muy abajo. A mí me favorecían los centros altos para hacer valer el juego aéreo. Tuve la intuición que al sacarlo forzado podía quedar corto y en esa fracción de segundos pude sacar una pequeña ventaja para conectar el cabezazo”, profundizó. 

Asimismo, dijo que nunca tuvo una oportunidad para volver a vestir con el chuncho. “No se dio la opción de volver, pero eso depende de la gente que está a cargo. Uno disfruta de los recuerdos y de lo que pasó. Me hubiera gustado tener una segunda parte, pero uno tampoco quiere volver donde siente que no lo necesitan. Si no me buscaron fue porque no me necesitaban, no era del gusto, tenían otro jugador o los dirigentes creían que no era mi momento. Hay que respetar las decisiones”, dijo. 

SU RELACIÓN CON MONTILLO Y CHILE

El gran socio del uruguayo en el Romántico Viajero fue Montillo. “A Walter lo conocía de San Lorenzo, pero jugamos muy poco. En la U forjamos un vínculo muy fuerte, futbolístico y profesional. Disfrutamos el uno del otro y eso se notaba en la cancha. Es un jugador desequilibrante, diferente, te define partidos con sus genialidades”, confidenció. 

Sobre el presente azul, además, manifestó que “he visto poco, pero he visto. Han pasado 9 extraordinarios por la U en este tiempo, con mucho nombre o con gran proyección y a algunos no se les ha dado las cosas. Larrivey tiene todo para que le vaya bien, empezó bien y le deseo a él y al equipo siempre lo mejor, ni que hablar. Pero a veces uno no encuentra ese buen rendimiento, el equipo lo siente y el paso se hace fugaz”. 

Acá era conocido como el “Palote”, pero no le gradaba mucho. “Sólo en Chile me dijeron así. En un principio no me gustaba, lo relacionaba con un ninguneo. Quizás no lo hicieron así. Después uno se acostumbra y si me dicen así me doy vuelta porque es un hincha de la U que anda cerca. Un montón de veces me pasó”, explicó. 

 

Consultado por su carrera, Olivera dijo que “estoy en los últimos años, ya tengo 38. No sé hasta cuándo jugaré, seguramente hasta que me haga feliz, disfrute y crea que pueda estar a la altura. Quizás sea el último año, no sé, trato de disfrutar cada día”. 

 

 

Finalmente, eligió a sus favoritos. “Por uruguayos, Suárez y Cavani, no me puedo quedar con uno. Arturo Vidal para mí es el estandarte en Chile. No sé si despegado del resto, porque a veces el equipo te hace brillar, pero tiene un carisma y una condición de líder importante”, remató.