El 12 de junio de 2011 se disputó una de las mejores finales de la historia del fútbol chileno. Universidad de Chile venció por 4-1 a Universidad Católica y levantaba su estrella 14º con un épica remontada.

Los azules habían caído por 2-0 en la ida y debían ganar por diferencia de tres tantos para ser campeones. Los pupilos de Jorge Sampaoli jugaron el partido de sus vidas y lograron la hazaña con gran actuación de Gustavo Canales.

Hoy, a nueve años de aquella final, el capitán de la U, José Rojas, rememoró ese momento: "La sensación de ganar un título es lo máximo. Cuando uno termina un semestre y lo corona con un título es algo muy importante. Además, ante un rival como Católica fue muy grato".

"Siempre había presión, sobre todo, para un jugador de la U. También teníamos ansiedad por poder estar luego en la cancha y disputar el partido. Había mucha ilusión de poder darlo vuelta", agregó en declaraciones recogidas por la ANFP.

Para el Pepe, un gran factor de la remontada fue la barra de la U: "La gran muestra de motivación fue de parte de la hinchada de la U. Ellos en un par de horas compraron todas las entradas y es porque creían en nosotros. Esto fue un golpe motivador y sabíamos que en los momentos difíciles contábamos con su apoyo".

"Siempre tuvimos el convencimiento de ganar. Después de haber jugado el partido de ida, todos quedamos con un sensación amarga, pero esperanzados de que quedaban 90 minutos y podría pasar muchas cosas. Gracias a Dios pudimos ganar el partido y le dimos una alegría a la institución", refrendó.

Finalmente, el ex capitán azul aseguró que ese año fue el mejor de su etapa en la U: "El 2011 fue un año espectacular. Se dieron todas las cosas. Las cosas buenas fueron la cohesión que tenía el grupo y la dinámica entre todos los que componían el club. Se cumplieron muchos logros como el bicampeonato y la Copa Sudamericana. Lo recuerdo como un año importante a modo personal".