Johhny Herrera ha sido uno de los puntos altos de Everton, uno de los animadores de la temporada hasta que llegó el receso por el coronavirus. El arquero dejó Universidad de Chile, pero sigue siendo referente, ahora en Viña del Mar.

Pero a los 38 años, la cuerda se va acabando. Lo reconoce el mismo Johnny, en una reveladora entrevista concedida a La Estrella de Valparaíso en la que se refiere específicamente a su alejamiento de la actividad profesional.

"Más allá de si me quiero retirar, lo que más hay o siento es un cansancio mental, y que tiene que ver con las concentraciones, los viajes... son más de veinte años en esto, no es fácil. Veremos cómo pasa el año, pero por el momento estoy feliz y creo que he respondido a las expectativas", asegura el angolino.

Panoramas tiene. "Estudié Educación Física, tengo que hacer la práctica, pero todavía no he pensado nada. Tengo un gimnasio también en Santiago que es como mi otra guagua, la pyme. Y seguir como técnico no sé... seguir en lo mismo es difícil", reconoce.

De todas formas, Everton es un incentivo. "Si retomamos la senda del triunfo es muy probable que clasifiquemos a un torneo internacional. Y en lo personal veremos si me acompaña la salud y las ganas, y si la gentede acá también me quiere. Yo no tendría problemas", asume.

Pero su hijo Bruno es la principal motivación: "Todo el mundo sabe que mi hijo son mis ojos y creo que me está dando un poquito más de fuerza y ganas de seguir jugando para que él me vea", asegura.

"Él se está dando cuenta de que el papá es arquero, juega fútbol y él también quiere jugar a la pelota y se pone al arco. Y eso te motiva para alargar un poquito quizás la carrera... para que él te vea", completa el arquero mundialista y doble campeón de América.