Las declaraciones de César Bravo a RedGol, en las que señaló que los jugadores jóvenes de la actualidad "soy muy criados con servilleta, con celofán", con respecto al trato que reciben; tuvieron rápido eco entre los protagonistas del fútbol chileno.

Fue el caso de Johnny Herrera, quien comentó las reflexiones del técnico de Unión Española en TNT Sports y bajo la óptica de un jugador de peso específico en el camarín de Universidad de Chile y la selección, y que abandonó la actividad recién en marzo pasado.

"La gente nueva viene con redes sociales, con cosas que antes no existían, con teléfonos distintos. Muchas veces mientras más jóvenes, más se quieren hacer valer. Se saltan procesos y pasan a llevar a gente de más experiencia, procesos que antes eran muy importantes y que nos tocó vivir", explicó el arquero bicampeón de América.

En ese sentido, Johnny recordó "el respeto por tu compañero mayor, el orden de las cosas en un camarín, respetar al utilero, a la gente que lleva más años en el club, desde el paramédico hasta el entrenador. Llegar y saludar hasta al canchero. (Eso) Prácticamente se perdió", lamentó el ex capitán azul.

"... Le dije 'te regalo unos zapatos, pero si tienes un teléfono igual o más viejo que el mío'. Luego le paso mi teléfono y el suyo tenía como tres generaciones más que el mío".

Johnny Herrera

Por eso, reconoció que "veía a cabros chicos llegar y como si ya hubieran dado tres vueltas al mundo. Cuando te saltas esas etapas que te hacen crecer tanto, muchas veces los porrazos son más fuertes y a menor edad".

"Es lo que les está pasando a estas generaciones que no consiguen explotar de manera definitiva y ser reales aportes como esperábamos. Qué se yo, como Nico Castillo en su momento: jugadores que vienen con otras ideas. A veces hace bien raspar un poquito la guata por el suelo, para darse cuenta de la realidad del fútbol y lo que cuesta llegar", reflexionó.

En la misma cuerda, Johnny Herrera reconoció una situación que vivió en la última estación de su extensa carrera, cuando llegó a Everton de Viña del Mar en 2020 y se le acercó un jugador joven para pedirle que le regalara unos zapatos de fútbol.

"Yo soy negado para la tecnología. Y cuando llegué a Everton me preguntaron cuánto calzaba y si le podía conseguir unos zapatos a este jugador", recordó el ex arquero y comentarista televisivo.

La respuesta fue un desafío. "Yo te regalo unos zapatos, pero si tienes un teléfono igual o más viejo que el mío", le contestó. "Luego le paso mi teléfono y el suyo tenía como tres generaciones más que el mío", recordo el medallista olímpico.

El desenlace es el que deja la lección. "'¡Ese teléfono vale un millón de pesos y no tienes zapatos de fútbol!', le dije. Es una lata el ejemplo, pero cuando cambias las prioridades sobre ser futbolista, es cuando estás errando el camino", completó Herrera.