Johnny Herrera volvió a sacar la voz y se refirió a la reunión de ayer entre presidentes de clubes, jugadores y entrenadores, sostenida en la sede de la ANFP en Quilín y la cual calificó de forma positiva.

“Siempre fue nuestra intención jugar si estaban las condiciones, pero nosotros jamás hemos pasado a llevar las peticiones del país, me incluyo. Imposible obviar algo tan grande como lo que pasa en Chile, pero para nosotros jugar es trabajo”, dijo Herrera.

Agregó que “más cuando el fútbol es una actividad transversal, puedes llegar y sentarte al lado de un gallo forrado o una persona que ha vivido las desigualdades toda la vida y puedes putear. Es un lindo escenario para poder protestar por todas las demandas sociales. Sería lindo un estadio cantando y manifestándose”.

Respecto a las críticas que han recibido los que han manifestado su disposición para volver a las canchas, el arquero de la U sostuvo que “todos los clubes y presidentes juntos, los futbolistas en un consejo de presidentes, que nunca había ocurrido. Creo que nos hicimos escuchar de buena forma, no es populismo lo que digo. Como parte del pueblo y parte del medio, sentimos que nos prestaron atención y ojalá que la torta se reparta de mejor forma. No es tollo, tenemos compañeros que se levantan a entrenar tres horas bajo el sol y después trabajan de Uber no le alcanza para llegar a fin de mes. Es la realidad de nuestro fútbol”.

Añadió “que la gente entienda, algunos de ustedes que trabajan en la tele creen que el futbolista no puede volver, pero les pregunto a ustedes, si viven de esto, ¿han dejado de ir a trabajar? ¿O se han querido manifestar y no van a trabajar porque están de acuerdo con las demandas sociales? Nadie. ¿Cuál es la excepción del fútbol? Es lo mismo, y la gente tiene que seguir comiendo. En la reunión nos hicimos notar y feliz. Por la inclusión de las mujeres en el fútbol, que las tomen en cuenta. La Segunda División Profesional, que podría tener un poquito de los dineros del CDF para ayudarlos. De las barras. Es triste ver como se sacrifica nuestra gente de forma que nadie entiende lo que hacen por vernos jugar”.

Por último contó que “he pensado (ir a Plaza Italia), pero es difícil por ser conocido. Me crucé con una marcha y casi… no voy a contar con que me pasó… me bajaba feliz a bailar… no (risas). Uno está completamente de acuerdo con lo que pide la gente y empatiza”.