El arquero Johnny Herrera es reconocido en el medio por ser una persona frontal y sin pelos en la lengua. En esta ocasión no fue la excepción, porque en conversación con el diario La Cuarta explicó por qué su salida de Universidad de Chile y si la encontró justa.  

“Fue injusto. Lo mío era aportar y todo el mundo me tildó de egoísta, como Dante Poli. No es culpa mía que sea pecho frío y no se haya identificado con ningún club. Lo mío fue pelear por mis compañeros, defenderlos, lo hablé en la cara a todos”, señaló.

Agregó que “Me llevaba súper bien con los dirigentes hasta el 2015. No me cuadró, por ejemplo: la forma en que llega Sebastián Beccacece. Fue pésima. José ‘Pepe’ Rojas sabía dos meses antes que se tenía que ir, fue feo. El nuevo DT estaba listo y nosotros estábamos con otro disputando una final. No entiendes cómo cresta pueden hacer tan mal las cosas”.

No se quedó en ello y complementó que “Lo que me parecía mal lo dije y punto. Es mi forma y no la voy a cambiar hasta que me muera. Por ejemplo, repartimos los premios de forma pareja. Llegaban algunos argentinos y jugaban seguido, veían los premios y reclamaban, pero les decíamos que eran las reglas. Probablemente los cabros van a tener problema con eso ahora. Que peleen por sus lucas, es lo justo”.

Al ser consultado sobre sus sentimientos cuando enfrente a la U, expresó que “será llanterío para allá, para acá, para todos lados, seguro. Sería bacán que todo el estadio te quiera”.

Luego se refirió al record de Esteban Paredes como goleador de los torneos nacionales, pues el delantero de Colo Colo es el máximo verdugo de Herrera con 16 anotaciones.

“Sinceramente me daba lo mismo. Siempre me hablaban del perfecto goleador, lo felicito, pero mira los campeonatos que tengo yo, le gané dos finales a Colo Colo. Entonces te cambio una final por diez partidos, para mí eso es lo que queda. Los estadísticos hablarán más de goles, yo me quedo con los campeonatos. Quizás si estaba yo, ganábamos”, afirmó.

Finalmente, se refirió a la histórica rivalidad sana que existe con Claudio Bravo en el arco de la selección chilena. “Él maduró antes, se fue joven a Europa. Yo pude ir al Celta de Vigo, pero España estaba en crisis y no pagaban mucho. Opté por quedarme donde quería estar y no me arrepiento. A lo mejor no tengo la plata que tiene él, pero tampoco soy pobre, me quedo tranquilo”, sentenció.