Horacio Rivas es uno de los jugadores más recordados de la época oscura de Universidad de Chile en la década del '80. Care' Pato se formó en el club laico, debutando en 1984 y siendo parte del plantel que descendió en la campaña de 1988.

Eso sí, Rivas igual tiene lindas historias por contar en la U. El zaguero fue el jugador que más minutos disputó en la U en la campaña en Segunda, convirtiéndose en pieza clave para el rápido retorno a la división de honor.

Hoy, en conversación con la prensa del club, Rivas recordó sus mejores momentos en la institución: "La U me ayudó a seguir un camino, del cual soy un agradecido eterno porque en esa etapa me enseñaron a jugar y me educaron deportivamente. Eso queda impregnado en uno hasta el resto de sus días".

Sobre el descenso, Care' pato señaló que "estábamos viviendo un proceso difícil. Así se terminó desatando la etapa más dura que vivió el Club institucionalmente. Fue ahí justamente cuando se produce el descenso. Fue inesperado para todos porque nosotros estábamos pensando que íbamos a pelear la liguilla de la Libertadores pero al final nos encontramos descendiendo por diferencia de un gol".

"Fue un campeonato muy peleado y llegamos a vivir una etapa muy dolorosa que sirvió también para que el Club tomara conciencia de lo que había que vivir", añadió.

Además, Rivas reconoció que la hinchada azul jugó un papel fundamental en el retorno a Primera División: "Nosotros siempre supimos que nuestra hinchada era leal e incondicional. La U siempre fue un equipo especial en ese sentido porque el hincha siempre ha sido de lucha".

"Tras el descenso comenzó una etapa muy importante a nivel de hincha, porque como nunca bajar significó que la gente apareció más y querían demostrar su cariño al equipo. El sentimiento de la U no es prestado ni postizo, es un sentimiento especial. Hoy son una barra incondicional y la pasión los lleva a demostrar lo que sienten por el Club", refrendó.

Finalmente, el zaguero destacó sus mejores goles en el club: "Hubo goles históricos, sobretodo en ese campeonato. Hay goles que sin ser bonitos significaron mucho para nosotros. Hay uno ante Lota Schwager en Coronel, donde íbamos perdiendo 2-1 y estábamos en los descuentos".

"Yo terminé haciendo el gol del empate. Eso fue un apego para fortalecernos como grupo en la parte anímica. Y el otro fue cuando perdiendo 1-0  marqué el gol de la igualdad ante Linares. Más que recalcar goles lindos quiero destacar los importantes para el Club por el momento que estábamos viviendo", cerró.