Fernando De Paul compartió su experiencia para llegar a la titularidad en el arco de Universidad de Chile y fue inevitable no recordar su error en el gol de Colo Colo al último minuto, que le costó la agónica derrota a la U en el superclásico.

 

En medio de la lucha por el puesto con Johnny Herrera, tras ese fallo el ahora arquero de Everton recuperó la portería y mandó a De Paul nuevamente al banco.

“Claro que me sentí mal, pero no anduve llorando porque hay que ser respetuosos. Hernán (Caputto) siempre busca lo mejor para el equipo. Lo hablé con él y de la manera que me lo dijo estaba bien. Obvio que hubo un bajón, pero conmigo mismo. No culpé a nadie”, dijo a LUN.

Por otro lado agregó que “por lo que significa este club y lo que genera la U, no sé si en otro equipo hubiese aguantado tanto tiempo como suplente. Aprendí mucho y saqué provecho, Ahora no es que porque se fue Johnny tengo chipe libre, Acá están los chicos, Cristóbal Campos, Nelson Espinoza, Cancino, y te meten presión”.

Siguió complementando: “yo sabía que no sería fácil jugar, pero todos aspiramos a estar en un club grande. Logré ese paso y tuve paciencia hasta que llegó mi momento. En algún momento tuve ganas de irme porque quería jugar, pero era el precio de estar en la U”.

Además abordó su relación con Johnny Herrera: “no era amistad, pero sí como con todos. En general no soy de muchos amigos en el fútbol, pero eso pasa en todos lados. ¿Vos eres amigo de todos en tu trabajo?”.

Sentencia que “a mí me encanta el fútbol, pero jugarlo. Después no me gusta todo lo que lo rodea, me parece un asco. Los egos, el ambiente no me gustan. No miro el fútbol que miran todos. El campeonato lo veo, porque soy profesional. Ahora no es que me encierre a ver fútbol, porque también tengo una familia”.