En el Apertura de 2003, Universidad de Chile dio el golpe al mercado al fichar al colombiano Faustino Asprilla, referente cafetero en toda la década de los noventa.

Aunque jugó poco en la U, hizo noticia por un hecho extrafutbolístico: fue al entrenamiento en el Caracol Azul con un arma de fuego, la que utilizó disparando balazos al aire.

A 17 años del hecho, el Tino se confesó con ADN y dio detalles del asunto.

"Una broma. En un centro comercial compré una pistola de fogueo como las que se hacen las películas de Hollywood que tenía en mi casa. Ese día la llevo al entreno, le hago una broma a los compañeros donde disparo y digo ‘corran que el domingo hay que ganar’ y ya después lo publicó un periodista que estaba ahí", contó el ex delantero.

Agregando y haciendo énfasis en que "fue una broma, todo el mundo sabe que eso no era un arma de verdad, pero nada. Son bromas que uno hace, también lo hice en Parma solo que allá no salió la noticia, todo quedó ahí. Son cosas que se viven entre futbolistas, digamos".

Asprilla recuerda con cariño su paso por la U y aclara que vino por el sadwich y la bebida.

"En realidad yo jugué en Universidad de Chile porque me gustó el club, me trataron muy bien las personas, pero para lo que yo cobraba de sueldo en Palmeiras o Fluminense, fui casi gratis a la Universidad de Chile. Lo hice porque quería jugar en ese equipo, siempre supe uno de los equipos grandes o el más grande de Chile. Para mi fue un orgullo vestir esa camiseta y conocer tan lindas personas que me tocaron como el presidente de la Universidad, el entrenador, los jugadores, la hinchada que siempre me hizo sentir muy bien y es algo que siempre lo voy a llevar en el corazón", cerró.