Existen jugadores que, a pesar de no jugar mucho, dejan una huella imborrable en el corazón de un club y de sus hinchas. Uno de ellos fue el portero uruguayo, Esteban Conde, en Universidad de Chile.
Coco Conde llegó al cuadro laico en 2010 para reforzar al equipo de Gerardo Pelusso y para ser variante de Miguel Pinto. Pese a ser suplente en gran parte del año, el charrúa participó en varios encuentros importantes, incluyendo algunos de esa épica Copa Libertadores.
Posteriormente en 2011, con la llegada de Johnny Herrera, Conde asumió un papel de motivador para el grupo, siendo uno de los referentes del equipo dentro del camarín de Jorge Sampaoli.
Hoy, a más de ocho años de su salida, el golero recordó su etapa en la U: "Fue mi primera salida desde Uruguay. Me trataron muy bien todos los compañeros, funcionarios y la gente ni hablar".
"Fue también la primera experiencia en un equipo grande en el exterior y no lo podía creer, todos los días había gente afuera para firmar camisetas y sacarse fotos. Una locura lo que se vive ahí", añadió en conversación con Diego Rivarola por Instagram Live.
Sobre su estadía en el club, Conde agradeció la compañía de los extranjeros de ese equipo como Victorino, Montillo, Olivera, entre otros: "Éramos varios extranjeros en la banda y me la hicieron fácil".
Finalmente, el meta agradeció el cariño y aprendizaje que se llevó de la U: "Me cambió la vida futbolística y personal. Lo que aprendí en la parte deportiva fue mucho. Me tocó vivir el tricampeonato y sudamericano desde adentro, fui un privilegiado. Estoy muy agradecido. Lo que sigue en mi carrera fue ascendente por mi etapa en la U".
