Rodrigo Goldberg tuvo un desahogo tremendo en el Nacional tras el triunfo de la U ante Deportes Iquique. “Es muy, muy importante, nos da un oxígeno que necesitamos. Necesitábamos creer, también tener una cuota de fortuna, no jugamos un gran partido, hay que reconocerlo, pero se ganó un partido muy complejo desde lo anímico. Eso nos deja tranquilos, pero entendiendo que el día lunes hay otra final de las seis que nos quedan”, comentó.

“Hay que considerar también cuál es la reacción del rival, que trató de dormir el partido y lo hizo gran parte de los 90 minutos. Eso necesitamos saber manejarlo. Hemos jugado mejores partidos, pero vinimos a sacar los tres puntos y se consiguieron. Hay que empezar a pensar en lo que se viene, Everton, que también ganó y seguramente ya lo hizo el cuerpo técnico”, analizó.

Sobre el momento, el Polaco dijo que “salvo Camilo Moya, que descendió con San Luis, nadie ha vivido esto. Ha sido traumático, estresante, afuera es difícil, importante el desahogo. La gente llegó en masa, más de 45 mil personas, el ambiente estaba como para emocionarse, para un par de lágrimas. La U, desde que tengo memoria, desde que llegué a los 10 años, no recuerdo un año que no haya sufrido. Nunca pensé sufrir como dirigente, pero me tocó y hay que ponerle el pecho a las balas”.

Finalmente, comentó sobre la programación que “soy de la idea que deberíamos jugar todos al mismo horario, pero estas dos últimas fechas siempre hemos jugado con resultados en contra y ya es tanta la presión que una más da casi lo mismo, es un pelo de la cola. El fin de semana ganó la U de Conce, Antofagasta, se dieron todos los resultados malos. Y el equipo fue capaz de responder. Con eso nos quedamos”.