Aunque no estuvo en la cancha ni en la banca, el arquero y capitán de Universidad de Chile, Johnny Herrera; aportó lo suyo en el momento más crítico de los azules ante Colo Colo: después de la expulsión de Ángelo Henríquez, que dejó al elenco universitario con un jugador menos desde el minuto 76 del Superclásico que terminó 1-1.

El golero de la U recibió a Henríquez tras la tarjeta roja que le enseñó Eduardo Gamboa por el combo que le dio a Juan Manuel Insaurralde durante una friega en el mediocampo. El delantero perdió el control y solo Herrera consiguió tranquilizar al ariete, que se encontró con el angolino en el túnel a camarines.

Herrera había manifestado su afán de colaborar cuando se confirmó su marginación del clásico, por "decisión técnica" que el entrenador Alfredo Arias no supo explicar.

Versiones del CDA aseguran que el arquero no será renovado en el equipo azul al término de la presente campaña, y que con 38 años dejará Universidad de Chile luego de una década de roces a nivel deportivo y dirigencial.