A partir de la renuncia de Carlos Heller a la presidencia de Azul Azul, se dio inicio a una serie de cambios en la estructura y en el funcionamiento de la concesionaria.

El propio José Luis Navarrete (presidente interino) hizo anuncios respecto al recorte de presupuesto y sobre la reestructuración que viene no sólo en el Directorio, también en la planta de gerencias.

Uno de los puntos delicados es la gerencia deportiva, cargo que actualmente ostenta Sabino Aguad, el que ha estado cuestionado por la conformación del plantel, su tensa relación con Frank Kudelka y el impasse que tuvo con Johnny Herrera. La gota que rebalsó el vaso, fue todo lo que rodeó a la llegada del nuevo entrenador Alfredo Arias, donde el propio estratega uruguayo tuvo que salir a pedir disculpas por la mentira inicial.

Pese a que Aguad mantiene la confianza del máximo accionista de AA, Carlos Heller, así como tenía el respaldo absoluto de Federico Valdés mientras dirigió los destinos de club, su imagen está deteriorada y ha estado expuesta a la crítica implacable del hincha azul, lo que hace insostenible su continuidad en el Centro Deportivo Azul.

En el segundo piso del CDA buscan con pinzas los reemplazos que comenzarán a operar luego de la Junta de Accionistas del 22 de abril, uno de ellos es precisamente el que suceda a Sabino Aguad. Entre los candidatos aparecen dos ex jugadores de Universidad de Chile: David Pizarro y Rodrigo Goldberg.

El propio Polaco confesó que no está preparado para el cargo, en el caso del Fantasista, tiene como proyecto el viajar a Italia y hacer el curso para entrenador, pero en las últimas horas esto cambió y Pizarro ve con buenos ojos retornar a Universidad de Chile aunque ahora no será en el cancha, si detrás de un escritorio y ejerciendo una función donde sus antecesores no lo han pasado bien.

En Azul Azul confían en la buena relación que tiene el campeón de América con sus ex compañeros, unido a su capacidad para liderar grupos y el vasto conocimiento que tiene del fútbol nacional e internacional.

La oferta está hecha, ahora sólo depende del propio David.