La polémica se instaló en Universidad de Chile luego que el ex delantero, Sebastián Pinto, afirmara que junto al plantel la U, le hizo la cama a Salvador Capitano cuando el argentino era técnico de los azules, proceso que acabó rápido durante el inicio del Apertura 2007 del Torneo Nacional.

En conversación con RedGol, el propio Salvador Capitano le contestó a Pinto criticando la ética del otrora delantero y ninguneando su calidad como futbolista.

“No tengo nada que decir, es una noticia repetida. Mi respuesta es simple: alguien que hace una cama dentro de un grupo, a quien sea, y lo comenta después de tantos años, habla claro de lo que es esa persona”, dijo Capitano.

Agrega que “habla una persona que le costaba ser titular y hasta le costaba ser suplente, qué le puedo decir… me preocuparía de lo que diga un Marcelo Díaz y hasta lo llamaría para conversar, pero no una persona que debe estar cargada de odio”.

Siguió complementando: “yo no tengo nada que decir de los jugadores, no sentí la camita de nadie. Si lo dice este muchacho es para hacerse publicidad porque nadie lo conoce o porque ahora no juega al fútbol y quiere conseguir un trabajo de comentarista. Le deseo lo mejor”.

Por otro lado, Capitano valoró su carrera como DT y recordó que para bien o mal, asumió en una Universidad de Chile que estaba en período de quiebra entre la desaparición de la Corfuch y el arribo de Azul Azul.

 

“En mi currículum, si alguien se preocupa de investigar mi carrera como DT, se dará cuenta de lo que he hecho y qué dejé de hacer. No hay DT en el mundo que sea el Messi que haya ganado todo todos los años de su vida. Me tocó ganar y perder, por suerte me tocó más ganar en el futbol. Dirigí en muchos países de Sudamérica, América Central y Europa. Siempre traté de hacer las cosas con muchas ganas y humildad, evitando opinar de un jugador que no tenía cosas buenas para un grupo, por eso me lo he guardado para mí”, expuso.

Sentencia: “opinan después de muchos años sin valorar la situación en la que se encontraba institucional y económicamente Universidad de Chile, un equipo grande y las cosas que hubo que pasar. Nadie quería tomar la U por lo que pasaba, yo le puse el pecho y entré a trabajar en una situación adversa. Hubiese sido distinto dirigir a la U cuando la compró el grupo inversor, aparecieron las camisetas, las pelotas, los buenos hoteles, cosas que nosotros no teníamos y armamos un equipo como se pudo”.