Una noticia aliviadora para Universidad de Chile es la que llegó hace minutos al Centro Deportivo Azul. El árbitro del partido que perdieron los Azules ante Unión La Calera, Héctor Jona, no incluyó la pelea entre Fernando de Paul y Gonzalo Espinoza tras el pitazo final.

Los jugadores universitarios tuvieron un round físico y verbal al concluir la brega en que la U cayó producto de un polémico penal en la Quinta Región, y que siguió hasta los camarines del estadio Nicolás Chahuán Nazar.

Pese a que CDF y la prensa gráfica divulgaron claras imágenes de la reyerta y el descontrol de ambos futbolistas, el árbitro -que presenció el inicio del conato- decidió no incluirlo en el informe que envió a la ANFP.

"Incidentes: No hay" sentencia el escrito sobre los hechos, que de haber sido informados exponían a Espinoza y De Paul a un castigo que va de una a tres fechas de suspensión, por lo que podrían haberse perdido el Clásico Universitario ante Universidad Católica.

Los hechos producidos en La Calera se desataron después de que el arquero de la selección chilena se quejara por el cobro de un penal en los últimos minutos del encuentro, por un contacto con Nicolás Stefanelli.

Luego del pitazo final, De Paul se lanzó contra el árbitro del partido, pero fue detenido por Diego Carrasco. El Tuto se lanzó entonces contra el defensor, hasta que fue separado por Espinoza.

Pero el Bulldog también reaccionó ante la violencia de los reclamos del golero y terminó enfrascado en una seguidilla de empujones y recriminaciones verbales, que siguieron hasta la puerta del camarín, cuando el resto de los jugadores separó a la pareja.

Las incidencias fueron objeto de reproche por parte del entrenador universitario, Rafael Dudamel, quien reprendió a De Paul y Espinoza y les conminó a que este tipo de diferencias se resuelvan en privado y que no permitirá que se repitan.