Ángelo Henríquez no lo pasa bien en Universidad de Chile, pero el delantero pretende quedarse a pelear por el puesto en el centro de ataque y pagar la deuda que sostiene desde su regreso a la U.

Sí, Henríquez quiere quedarse, pero tampoco esconde su molestia con la directiva de Azul Azul, que buscan su salida con el atacante considerado como el último delantero del plantel del Chuncho.

“Fue un mal semestre, pero nada está perdido. Espero que ahora vayamos mejorando. Mi deseo siempre fue quedarme y ayudar a la U a hacer historia y nada ha cambiado, daré lo mejor de mí mientras esté aquí”, dijo Henríquez a El Mercurio.

Agregó que “no soy el último delantero, voy a seguir dando lo mejor de mí y espero algún día probarle a Arias que tengo lo que se necesita, que crea en mí lo suficiente para hacerme jugar”.

Henríquez maneja ofertas de Peñarol de Uruguay y Emelec de Ecuador, pero adelanta que las opciones no le seducen tanto como quedarse a pelear el puesto, considerando incluso el arribo de Marcos Riquelme.

“La U sabe que quiero quedarme. Se habla mucho de dinero, pero yo llegué acá acortando mi sueldo y con la intención de ayudar al equipo en un momento complicado. Yo no pedí un auto o cosas extravagantes, sólo dos pasajes al año para que mi novia pueda visitarme y pudieron decir que no”, manifestó.

Sentencia que “me siento dolido porque se comenta sobre mi familia. No encuentro profesional cualquier tipo de filtraciones, espero más respeto de la gente del club, como yo siempre me he comportado”.