Un grupo de socios del Fénix solicitaron una investigación respecto al traspaso de Leonardo Fernández, volante nacido en ese club y que fue transferido al Tigres de México para ser prestado a Universidad de Chile en julio de 2019.

El reclamo fue tomado por el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, y la denuncia tiene su origen en que la directiva del club no ha convocado a Asamblea hace siete meses, justamente el tema a tratar es a dónde fueron a parar los ingresos por la venta del mediocampista.

El Diario El País asegura que Tigres pagó 800 mil dólares a Fénix por la carta del jugador, para acto seguido prestarlo a la U.

¿Dónde está la irregularidad? Los socios descubrieron que el préstamo fue desde el cuadro uruguayo y no del mexicano, y en ese contexto Fénix cobró 132 mil dólares por la cesión.

Plata que por cierto, nadie sabe dónde está.