El ex participante de MasterChef Ignacio Román se refirió al actual escenario del mundo gastronómico y cómo se ha visto afectado por la pandemia, lo que lo llevó a impartir clases de cocina de manera virtual.

En conversación con ADN, el chef nacional afirmó que "pegó fuerte la pandemia con el tema del negocio, lo tuvimos que cerrar, quebramos". Sin embargo, aseguró que tiene todo el ánimo para intentar reinventarse en lo que sea. 

“Me puedo poner en una esquina a vender en un carrito de sopaipillas. En ese sentido me reinvento de una y mil maneras. Si no soy cocinero, puedo ser pintor. Si no puedo ser pintor, soy eléctrico y hay que seguir avanzando. Así es la vida del chileno. Hay que ponerle ánimo y ganas”, indicó.

Román, que actualmente pasa la cuarentena con su señora e hijos, afirmó que ser papá en pandemia “es complicado”. De todas formas, considera que en su hogar son bien comprensivos con lo que hace.  

Desde las 6 de la tarde hasta las 8 de la noche hago clases de cocina y ellos tienen bien en claro que el papá está trabajando, que el papá está en clases. Bajan el volumen, se van al segundo piso”, contó.

“No te puedo mentir, a veces hay gritos, hay rabias, hay retos, como en todos los hogares. Creo que si no hay disciplina, no van a haber retos. De repente salen sus castigos, pero es parte de la vida en el hogar, de la vida cotidiana de una familia”, agregó.

Asimismo, destacó el apoyo que le entrega día a día su esposa. “Valoro ese tremendo esfuerzo que hace mi mujer en la casa, de siempre querer sorprender con la comida, a veces de querer salir“, expresó.

 

En la oportunidad, el cocinero también tuvo palabras para analizar el comentado live que realizó en Instagram y que terminó en un enfrentamiento con sus seguidores que lo juzgaron por su presunto estado

“Cualquier ser humano mortal que le toquen a su familia o hablen de sus seres queridos, de su gente íntima o de cosas muy personales de uno, le va a incomodar y va a alzar la voz y se va a ofuscar“, expresó.

"Tengo una paciencia tremenda ante las burlas, ante las tallas, pero una vez que se excede el límite de groserías, ahí ya es cuando uno tiene que hacer un pare“, afirmó Román.

De esta forma, el destacado chef hizo una reflexión lo ocurrido: "Cometí el error de ponerme de tú a tú con la gente y eso no me enorgullece, pero tampoco me arrepiento, porque soy yo, soy normal, soy mortal, digo garabatos, digo groserías, soy de la población, nací en un barrio, vengo del guettocomo digo yo, así que buscaron en lo más hondo y calaron en lo más hondo que tenía guardadito”.

Pero en este contexto que él llama “bien agresivo”, junto a su equipo decidió tomar las medidas necesarias sobre el caso. “Eso está en curso en Fiscalía, va a tener un tema para los ociosos que hicieron esa maldad, les va a llegar ahí por la justicia un llamado de atención“, indicó.

Y le mandó un consejo a todos aquellos que quieren tomar más de la cuenta en estas Fiestas Patrias: "Si van a beber, guarden el celular“.