El rapero Kany West encendió las redes sociales tras publicar un video en su cuenta de Twitter orinando uno de sus 21 Grammys ganados, de forma de protesta contra la industria musical.
El también candidato independiente a la presidencia de Estados Unidos, escribió en la publicación: "No voy a parar". Todo esto de forma de expresar su malestar contra las discográficas Universal y Sony, a las que acusa del incumplimiento de sus contratos, y que anunció que no lanzará material nuevo.
"Universal no me dirá lo que cuestan mis grabaciones porque saben que puedo permitírmelas", indicó el rapero.
Además, aseguró que hará "todo en su poder legal" y usará su "voz para que cambien todos los contratos de artistas comenzando por obtener mis grabaciones para mis hijos".
El músico también citó a otros músicos a sumarse como Paul McCartney, Kendrick Lamar, Drake, Bono de U2 y Taylor Swift.
Entre sus denuncias contra las discográficas, el rapero menciona "costos ocultos" agrupados bajo "tarifas de distribución" que garantizarían que los sellos ganen más dinero y que están presentes en la mayoría de "contratos estándar" que califica de "trampas".
