Nano Calderón sigue captando la atención de la prensa mientras cumple con su prisión preventiva en la cárcel Santiago 1, esto después de que se reveló que la defensa busca el traslado del hijo de Raquel Argandoña hasta uno de los recintos administrados por Gendarmería en Putaendo.

Tal jugada de sus representantes se habría destado después de que se informó el supuesto intento de otros reos de tomar contacto con el joven de 23 años, para ofrecerle "servicios de protección" al interior del penal.

En la localidad de la Región de Valparaíso existen dos lugares tentativos que tiene en la mira el abogado MarioVargas, según informó "Hola Chile" este miércoles: el Cetro de Estudios y Trabajos, y el Hospital Psiquiátrico emplazado en la zona.

Ambos son calificados como "recintos tranquilos" en donde el trabajo que se realiza con los internos tiene foco en la "reinserción social y laboral".

Allí se les enseña a trabajar, también a llevar los estudios e incluso se permiten salidas para acudir a clases en establecimientos de Educación Superior.

 

Sin embargo, la psicóloga y criminóloga de Gendarmería, Andrea Castro, resaltó que estos lugares se plantean como posibilidades sólo para quienes han sido sentenciados, requisito que Nano no cumple debido a que sólo está cumpliendo con una medida cautelar mientras se concreta la investigación del caso.

Castro apuntó también que otra de las exigencias a cumplir para ingresar a los recintos de Putaendo es que "sólo se van los internos muy ejemplares" y no pueden tener condenas de más de cinco años, lo que indica que "han trabajado su conducta".

A eso se suma que en el caso del hospital psiquiátrico, existe una lista de espera "tremenda" para el ingreso, en la que figuran reclusos con "psicosis" y otro tipo de "estados mentales alterados".