En Sudamérica es conocido que Matías Almeyda es un referente de River Plate, tanto como jugador como entrenador al ser el encargado de guiarlos desde el banquillo de vuelta a la Primera División al hacerse cargo tras el histórico descenso, pero quien se perfila como nuevo técnico de la Selección Chilena es venerado en México por su paso en Chivas de Guadalajara.

 

En tierras tapatías su apodo más común no es Pelado sino Pastor al ser el encargado de llevar al Rebaño Sagrado nuevamente a la grandeza que le corresponde al ser el más popular del país norteamericano. Tres años le bastaron para cambiar radicalmente la cara de los rojiblancos y ganar absolutamente todo.

Los cinco últimos trofeos de Chivas son gracias a Almeyda con dos Copa MX (Apertura 2015 y Clausura 2017), una Supercopa MX (2016) pero los que más alegrías dieron fue la obtención de la Liga MX en el Clausura 2017 y Liga de Campeones de la Concacaf, terminando largas sequías de 11 y 56 años, respectivamente, en estas dos últimas competiciones.

Los halagos le llueven cada vez que uno de sus dirigidos en el equipo mexicano hace referencia a él. "Es uno de mis entrenadores más trascendentales", afirmó José Juan Macías, una de las jóvenes joyas del Tri; mientras que otra figura de la selección tricolor, Carlos Salcedo, siguió la misma línea. "Es muy importante para mí, recibí muchas enseñanzas estando de 20 o 21 años, en una etapa que estás todavía en rebeldía, que tienes muchas dudas", puntualizó.

En cada publicación en sus redes sociales es común ver extensivas muestras de cariños de los seguidores de Chivas a Matías Almeyda, quien se fue por problemas con la directiva del club, que desde su salida en 2018 no logra ganar título alguno. Ahora apunta a la Selección Chilena, un reto enorme para un técnico que ya ha sabido cargar con grandes responsabilidades.