Tras el bochorno en el US Open, Novak Djokovic dio vuelta la página y regresó a lo grande en el circuito, porque se quedó con el título en el Masters 1000 de Roma.

El serbio, que solamente perdió un partido en el año por la descalificación ante Pablo Carreño Busta en Estados Unidos, alcanzó la gloria en Italia al superar en la final del torneo de arcilla al argentino Diego Schwartzman (15º).

En un partido apretado, el número 1 del mundo mostró todas sus credenciales y sacó a relucir su experiencia en final, al ganar por 7-5 y 6-3, en una hora y 54 minutos de partido.

De esta forma, Djokovic se quedó con su quinto en Roma, y sumó su título número 81 de su carrera, siendo el quinto jugador más ganador de todos los tiempos.

Ahora Novak Djokovic se traslada a París, para ser parte de Roland Garros, donde el máximo candidato al título es el español Rafael Nadal.