El Inter de Milán venció 2-1 a la Sampdoria por la fecha 24 de la serie A de Italia, y en su tribuna oficial tuvo a dos distinguidos hinchas: Mauro Icardi y su controvertida mujer, Wanda Nara.

Este partido es el segundo que el argentino se ausenta, y pese a que el club lombardo dio un parte médico por una dolencia en su rodilla, lo cierto es que los fanáticos del Inter no están nada contentos con la actitud mostrada por el goleador del equipo.

 

En las afueras del Guissepe Meaza, los tifosis repartieron volantes que decían: "El Inter y su gente no merecen ciertos comportamientos, no merecen que los jugadores con dudoso compromiso ganen dinero cada seis meses sin respetar los contratos. El jugador de un día para otro decide que esta gloriosa camiseta ya no es suficiente para él y para su ego. El Inter y sus aficionados no merecen jugadores de compromiso dudoso".

Si bien es cierto no apuntan directamente a Icardi o a otro jugador, todo apunta que el atacante es el acusado.

 

En la directiva del club están molestos con Icardi, según apunta el diario Marca, el propio director deportivo, Beppe Marotta afirmó que fue "una decisión desagradable tomada por el bien de todos. La ropa sucia se lava en familia. Nunca se ha hablado de excluirle y las negociaciones no tienen nada que ver. Continúan".

El entrenador del equipo Luciano Spalletti también se refirió al tema una vez concluido el partido. "Me gustó ver a Icardi en el estadio, pero me hubiera gustado más que hubiera bajado al vestuario con sus compañeros", cerró.