Este domingo y -quizás desde que anunció que dejaría el Barcelona- Lionel Messi se roba todas las portadas de los medios españoles y es tema obligado esta vez por dos situaciones donde es del todo protagonista.

Primero, el jugador no se presentó a la Ciudad Deportiva para realizarse el examen de PCR junto a todos sus compañeros, una actividad pactada hace días y que forma parte del inicio de la pretemporada bajo las órdenes del nuevo entrenador Ronald Koeman.

Segundo, la Liga ha emitido un comunicado que le deja en claro al jugador argentino que de partir del Barcelona, debe pagar la cláusula de rescisión que existe en el contrato, esta sería de 700 millones de euros.

Esta noticia es un balde de agua fría para el volante trasandino considerando que esta cifra es imposible de pagar para cualquier club del orbe, y que su intención de salir del cuadro culé a costo cero, se ve muy difícil.

El comunicado es categórico e indica que "el contrato se encuentra actualmente vigente y cuenta con una “cláusula de rescisión” aplicable al supuesto de que Lionel Andrés Messi decidiera instar la extinción unilateral anticipada del mismo, efectuada conforme al artículo 16 del Real Decreto 1006/1985, de 26 de junio, por el que se regula la relación laboral especial de los deportistas profesionales".

Y la Liga no se quedó ahí, porque fue enfática en aclarar que "no efectuará el trámite de visado previo de baja federativa al jugador si no ha abonado previamente el importe de dicha cláusula".