La Premier League sufrió un duro revés este martes, luego que el gobierno inglés anunciara que no permitirán el regreso de los espectadores al estadio como estaba planificado, debido a que se espera una segunda ola de contagios por Covid-19.

Hace algunas semanas se anunciaba la buena noticia en relación al ingreso limitado a los estadios y espectáculos deportivos en Inglaterra, todo luego de una serie de pruebas piloto para probar las medidas que evitarían nuevos casos de coronavirus.

Pero las buenas nuevas duraron poco, y aunque el 1 de octubre había sido elegido como la fecha de retorno del público a la Premier League, este martes el gobierno británico dio pie atrás.

A través de un comunicado, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que el país teme un rebrote de coronavirus, por lo que será imposible dar marcha a la operación retorno de los hinchas a los estadios:

"Tenemos que reconocer que la propagación del virus ahora está afectando nuestra capacidad para reabrir conferencias de negocios, exposiciones y grandes eventos deportivos", anunció Johnson.

A continuación, el primer ministro detalló y confirmó que echarán pie atrás con el regreso de los fanáticos a las gradas:

“Así que no podremos hacer esto a partir del 1 de octubre (retorno seguro a los estadios) y reconozco las implicaciones para nuestros clubes deportivos que son la vida y el alma de nuestras comunidades. Junto a mis honorables amigos, el Canciller y el Secretario de Cultura estamos trabajando urgentemente en lo que podemos. hacer ahora para apoyarlos", comentó el diplomático.

La Liga Premier recibió con total desazón las indicaciones de Boris Johnson, y así lo demostró en un comunicado oficial:

"La Premier League toma nota del anuncio del gobierno de hoy y, si bien la salud de la nación debe seguir siendo una prioridad para todos, estamos decepcionados de que se haya pospuesto el regreso seguro de los aficionados a los partidos", respondió la liga inglesa.

Pero las restricciones no sólo aplicarán al fútbol, ya que el gobierno británico elevó el grado de alerta a nivel cuatro y los expertos advierten que la segunda ola podría llegar a una cifra de 200 muertes diarias si no se toman acciones para frenar los contagios, por lo que el comercio y todas las actividades públicas se verán afectadas.

En un principio, las nuevas normativas sanitarias serán implementadas durante un mínimo de seis meses, pero tal y como aseguró el primer ministro, el gobierno se guarda el derecho de ampliar el tiempo en caso de sufrir una nueva ola de contagios por coronavirus.