Hubo mucho revuelo en la previa del derbi de Madrid, por la vuelta de Thibaut Courtois al Wanda Metropolitano, el estadio de su ex club, el Atlético de Madrid.

La hinchada colchonera no le perdona al belga haberse cruzado de vereda y estar hoy en el Real Madrid. Por lo que primero, atentaron contra la placa que lleva su nombre en el coliseo del Aleti, y luego lanzaron peluches de rata a la cancha.

Luego del partido, el arquero intentó bajarle el perfil a lo vivido este sábado en el triunfo de Real Madrid 3-1 sobre su clásico rival. “Estaba tranquilo, tenía la cabeza fría. No vi la placa, no estoy para esas cosas. Yo estoy pendiente de jugar y ya está. Estuve aquí tres años y eso no se puede borrar. Tengo el máximo respeto por el Atlético”, afirmó.

Para el belga “la gente me respeta y los aficionados del Atlético por la calle me desean lo mejor. Lo que pasa es que esto es un derbi y son partidos diferentes".