Pablo Mouche se caracteriza por decir las cosas como las piensa y, una vez más, lo hizo para abordar su  pasado y cómo llegó a Turquía y no a otra liga más poderosa en su momento de gloria en Argentina. 

“No logré llegar por una decisión mía. Tenía varias ofertas de España y de Italia, de México también y yo elegí la de Turquía por el tema económico, lo dije siempre y no tengo ningún problema en repetirlo. Esto es así, es un trabajo, es una carrera corta, tuve lesiones graves en la rodilla, me rompí los ligamentos cruzados, tuve problemas en los tobillos. Uno siente que debe aprovechar la oportunidad y subirse al tren cuando pasa. En ese momento quería hacer una diferencia económica. Cuando sales de un club de las inferiores no tienes la misma valoración o el mismo respeto que cuando uno viene de afuera y le pagan más. Al jugador de la cantera, al juvenil lo llevan así hasta que explota. Tenía ofertas de España e Italia pero era menos de la mitad de lo que iba a ganar en Turquía. Quería asegurar mi futuro y así fue. Para disfrutar, divertirme, cagarme de risa y comerme un terrible asado me voy a jugar con mis amigos al campo y lo hago todos los veranos. Pero soy consciente que a cierta edad pensé en salvarme económicamente y a mi familia, sabiendo que esta profesión pasa muy rápido”, relató en diálogo con radio Pauta. 

Sobre cómo su puesto “natural” se fue modificando, expresó que “todos sabemos que el fútbol es muy dinámico y cambiante, todo va mejorando, creciendo, modificándose en el aspecto físico y táctico, en el parado, en el funcionamiento de los equipos. Uno inició su carrera en una posición y lo hizo por muchos años, pero cuando pasó el tiempo y fui cambiando de país y de liga tuve que ir cambiando mi parado en la cancha, se empezó a jugar más con dos extremos, se dejó ese mediapunta libre acompañando al 9. Me tuve que acomodar por las bandas y no tuve problemas para hacerlo, por izquierda o por derecha. Pero son otros movimientos, otros recorridos, tengo que ayudar en lo defensivo. Uno está obligado a hacerlo porque o si no se queda afuera. Hay que ser completo para dar variantes”. 

“Se pasaba mucho mejor como mediapunta, moviéndome libre, es el puesto que tuve de chico, donde me crié, donde hice las inferiores, mis inicios. Me sienta cómodo, pero uno se tiene que acomodar a lo que el fútbol va pidiendo”, abundó. 

También eligió a sus favoritos en el puesto de Europa y América. “Son muchos los jugadores que me gustan. Mbappé me encanta, muy picante, pasa un momento espectacular. Y en sudamericano puede ser Henrique, el de Flamengo. Villa de Boca, Salvio que terminaron muy bien el semestre”, recalcó. 

¿Y en Colo Colo cómo viene la mano con los jóvenes? “Tenemos varios juveniles muy buenos, que están en la selecciones juveniles y de a poco entrenan con nosotros. Tienen 16, 17 años, hay que darles tiempo, deben ir aprendiendo muchísimas cosas, deben cambiar el físico y el ritmo que cambia mucho de la juvenil a primera. Tienen muchísimas condiciones, pero deben demostrarlo en el día a día y cuando les toque la oportunidad deben estar preparados. Sobre todo mentalmente. Está Provoste también que tiene rodaje en la primera. Veo bastante material en Colo Colo. Necesitan cambiar el chip, trabajar, seguir creciendo y aprendiendo, pero las condiciones las tienen”, reflexionó. 

“SI GUALBERTO SIGUE, BIENVENIDO. SI NO, SERÁ DECISIÓN INSTITUCIONAL”

La salida de Mario Salas sigue dejando tema en Macul. “Fui bastante claro. Un desgaste futbolístico quiere decir que cuando no se dan los resultados, hay irregularidad en el funcionamiento donde hay buenos momentos y luego baches muy marcados… Ese sube y baja de desgaste en el funcionamiento hace que afecte los resultados. Católica nos sacó mucha ventaja en el segundo semestre, en la Sudamericana no pasamos la primera ronda. Ese sube y baja en resultados y funcionamiento hace un desgaste en el equipo que a la larga no va encontrando las herramientas para salir a flote. En un equipo grande hay muchas presiones, muchas exigencias, te exigen cada día, cada semana y eso lleva a que tomen decisiones que a uno no le gustan. Es feo que un hombre de fútbol quede sin trabajo, pero las reglas son así, el primero que paga es el entrenador y luego seguimos los jugadores”, contó Mouche. 

Además, recalcó del parate que “hay cosas que se hacen bien y otras por mejorar. Nunca nada es perfecto ni se hace todo bien. Esto del estallido social y ahora de la pandemia mundial es negativo para todo deportista que está acostumbrado a entrenar diariamente, a estar en competencia cada fin de semana. A uno le quita ritmo, timming, un montón de cosas que se pierden y que lleva un tiempo reacomodar. Eso nos va a pasar. Es lo mismo que cuando estás lesionado, estás un tiempo parado y cuesta la adaptación en algunos partidos. Nos va a costar a todos y nos vamos a ver en igualdad de condiciones todos los equipos del mundo. Después hay cosas por mejorar en todas las ligas, más en Sudamérica, en Europa son un poco más organizados, estrictos con algunas cosas y ordenados. Acá tenemos que seguir aprendiendo y seguir creciendo en ese sentido, porque a veces fallamos bastante”. 

¿Es más lento el fútbol acá? “No sé si se juega con un cambio menos, pero sí distinto a otras ligas. Cada liga es distinta. Jugué en cuatro de Sudamérica y las cuatro las encontré distintas. Todo está en la cabeza. Hay que amoldar y acomodar a lo que requiere cada fútbol. Acá en Chile el roce físico, el juego brusco es mucho menor al de Argentina. En Brasil se juega a otro ritmo, pero mucho por afuera, con extremos y laterales, casi que no existe el mediocampo ni la tenencia de pelota. Acá al contrario, todos tratan jugar de abajo, son equipos ordenados, que intentan jugar bien al fútbol. En Argentina es más friccionado. Son pequeñas diferencias que uno siempre va a notar. No lo veo si es mejor o peor, es diferente y hay que adaptarse”, expresó el zurdo. 

Finalmente, fue enfático en el tema del nuevo DT. “Te corto la pregunta. Tres o cuatro veces me hicieron la pregunta, yo no soy quién para meterme en esos terrenos, hay gente capacitada para eso. Mi técnico es Gualberto Jara y tenemos un compromiso con él, nos estamos sintiendo cómodos, si sigue, bienvenido. Si se toma otra decisión, es pura y exclusivamente institucional. Nosotros debemos seguir adelante”, concluyó.